Soy un perro, después de todo, siempre lo será.
Un perro que tiene tres humanos.
Olí todo alrededor de este gran tronco de árbol que pude encontrar ese olor a orina de otro perro.
El gran humano esperó allí, con la correa en la mano, durante mis indagaciones.
Debo oler la mayoría de los troncos de los árboles a lo largo del camino hacia la tienda de la esquina.
Es la vida de un perro y los humanos necesitan caminar.
Otros perros como yo
Para imaginar mi vida como chihuahua, considere la historia de Kafka en la que el hombre se despierta y es una cucaracha de seis pies.
No me importa mucho, mis tres humanos me ayudan y me aceptan por igual. Me encuentro con algunos perros como yo, nerviosos y pequeños ladridos. Ninguno de ellos amigos cercanos
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